La crisis alimentaria en Guatemala es el resultado de una combinación de factores complejos que afectan la seguridad alimentaria y dan como resultado la falta de acceso a alimentos suficientes y nutritivos para la población. Según un análisis y estudio de CARE, en el año 2022 el 42% de los hogares en el corredor seco se había quedado sin granos de la cosecha anterior, otro 33% solo poseían reservas para 3 meses más; el 21% de los hogares se endeudaron para comprar alimentos; y en algunos casos como el 38% de los hogares se minimizó la cantidad de comida, el 22% de los encuestados comió menos o ha dejado de comer, priorizando las comidas de sus hijos; el 31% se saltó al menos una comida diaria y en casos extremos el 3.7% ha pasado días enteros sin comer.
Hasta la actualidad la crisis alimentaria ha sido una realidad constante en nuestro país, pero ¿qué factores contribuyen a que se mantenga al alza?
Algunas de las razones que contribuyen a esta crisis son:
Pobreza y desigualdad: Guatemala es un país con altos niveles de pobreza y desigualdad económica. Muchas familias no tienen los recursos económicos suficientes para comprar alimentos nutritivos de manera regular. La falta de acceso a empleos dignos y salarios adecuados agrava esta situación.
Inseguridad alimentaria crónica: La inseguridad alimentaria crónica afecta a una gran parte de la población guatemalteca, especialmente en áreas rurales y comunidades indígenas. Factores como la falta de acceso a tierras para la agricultura, la sequía, las fluctuaciones de los precios de los alimentos y la dependencia de la agricultura de subsistencia contribuyen a esta situación.
Desnutrición y malnutrición: Guatemala enfrenta altas tasas de desnutrición crónica y aguda, la cual afecta especialmente a los niños menores de cinco años. La desnutrición afecta negativamente el desarrollo físico y cognitivo de los niños y aumenta su vulnerabilidad a enfermedades y problemas de salud a largo plazo, así como sus oportunidades económicas en la vida adulta.
Problemas en el sistema agrícola: A pesar de ser un país con recursos agrícolas significativos, Guatemala enfrenta desafíos en su sistema agrícola, incluyendo la falta de acceso a tierras fértiles, la deforestación, la erosión del suelo, la dependencia de cultivos vulnerables a las condiciones climáticas y la falta de infraestructura y tecnología agrícola adecuada.
Violencia y conflicto: La violencia y el conflicto social en Guatemala también contribuyen a la crisis alimentaria al afectar la seguridad de las comunidades, dificultar el acceso a alimentos y limitar las oportunidades económicas.
Abordar la crisis alimentaria en Guatemala requiere enfoques integrales que incluyan tanto las causas subyacentes de la pobreza y la desigualdad como los desafíos específicos relacionados con la seguridad alimentaria, la nutrición y el sistema agrícola del país. Actuemos juntos, digamos Suficiente para que más niños y niñas puedan tener una alimentación segura, variada, nutritiva y sobre todo constante.