La falta de acceso a agua potable es un problema grave que afecta a millones de niñas y niños en todo el mundo, especialmente aquellos que viven en países en vías de desarrollo como Guatemala. De hecho, según datos de la UNICEF, una de cada cinco niñas y niños en el mundo carece de agua suficiente para satisfacer sus necesidades diarias.
La falta de agua potable representa, principalmente, un grave problema de salud para las personas, pues la deshidratación causada por la carencia de este recurso puede elevar las probabilidades de sufrir enfermedades como diarrea, que es una de las principales causas de muerte entre los niños menores de cinco años en Guatemala.
A continuación, puedes conocer más sobre las principales causas de la falta de acceso a agua potable en Guatemala y cómo impacta, de manera negativa, en el desarrollo de la niñez.
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Guatemala enfrenta varios problemas relacionados con el acceso y la calidad del agua entre las cuales resaltan la dificultad para acceder a agua potable en áreas rurales, la contaminación de los recursos por culpa de la agricultura y la minería, y la falta de infraestructura para la gestión de aguas residuales.
Cuando actividades como la agricultura y la minería se realizan de manera irresponsable, pueden afectar a la población. Por ejemplo, el uso intensivo de agroquímicos y pesticidas en la agricultura sumados con los químicos tóxicos para la extracción de metales en la minería son una mezcla mortal par a contaminar los ríos y arroyos cercanos.
Además, la falta de infraestructura para la gestión de aguas residuales en zonas urbanas y rurales dificulta el acceso de los guatemaltecos al agua potable, pues en muchos casos las aguas son desechadas en ríos y otras fuentes hídricas.
Las situaciones nombradas anteriormente pueden causar enfermedades y problemas de salud en la población, así como afectar la calidad del suelo y el medio ambiente en general. Sin embargo, existen más consecuencias que afectan de manera negativa a la población.
La escasez de agua también puede llevar a la desnutrición, ya que niñas y niños no pueden absorber los nutrientes necesarios de los alimentos. Adicionalmente, la falta de acceso a agua potable también impacta en la educación de los mentores, pues en Guatemala, muchas niñas y niños no pueden asistir a la escuela porque deben caminar largas distancias para recolectar agua para sus familias.
Vale la pena resaltar que la falta de acceso a agua potable no solo afecta a los niños en áreas rurales, sino que también es un problema en áreas urbanas. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, el 22 % de la población de Guatemala vive en áreas urbanas sin acceso a agua potable y saneamiento adecuado.Para abordar este problema, es necesario invertir en infraestructura de agua potable y saneamiento en todo el país, especialmente en áreas rurales.
También es importante educar a las comunidades sobre la importancia del acceso a agua potable y promover prácticas de higiene adecuadas a través de proyectos como "Llevemos Agua, Cada Gota Cuenta" del cual puedes ser parte.